Sin duda alguna, el efecto pandemia aceleró la utilización de las distintas redes sociales como medios de comunicación y promoción en este 2020. No obstante, se ha planteado una interrogante en los distintos usuarios, ya sean partículares, emprendedores y empresas.
¿Es necesaria la contratación de profesionales en el área de diseño gráfico o es suficiente el empleo de estas nuevas herramientas o aplicaciones creadas especialmente para usuarios no avanzados?
Las apps, evidentemente, tienen sus ventajas. Herramientas gratuitas y fáciles de usar como Canva, Vectornator o Illustrator Draw, están concebidas para ofrecer soluciones a este sector ávido de respuestas inmediatas, como lo exigen las redes sociales.
Pero todas tienen limitaciones, tanto en la calidad como en la gratuidad (si te has fijado, hay elementos premium que no puedes colocar en tus diseños si no pagas).
Una de sus principales desventajas es que no dejan de ser solo aplicaciones que, sin el talento humano capacitado y formado para lograr el objetivo que se desea, su uso se puede desvirtuar.
Siempre será recomendado, como en cualquier área de trabajo, contar con personal cualificado para optimizar el branding de tu marca. Logrando alianzas con diseñadores o agencias de publicidad podemos garantizar un resultado profesional.
Cuando entendamos que el diseño gráfico para nuestra marca no es un gasto sino una inversión, y que esta inversión genera mayores ventas -y por ende. más ganancias-, tendremos un mundo gráficamente mucho más amable y funcional.
Estas aplicaciones siempre serán bienvenidas. De hecho, muchos diseñadores las utilizan para potenciar sus talentos. Eso sí, nunca sustituirán los conocimientos de estos creativos que solo intentan a diario combinar colores y elementos para agradar nuestras vistas.
Steve Jobs, el famoso CEO y fundador de Apple, sin ser diseñador gráfico pero entendiendo la importancia de esta profesión, alguna vez dijo: «El diseño es el alma de todo lo creado por el hombre».
Y Jobs cambió el mundo…
Escrito por: Robert Porras
desperdigadas jamás cambiaría el talento de un diseñador gráfico como Robert por una app que, sí, resuelve el día a día, pero un logo de Canva jamás podrás tenerlo en una camisa.
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